Habia una vez un hermoso, de piel suave y brilante como la mas brillante y suave seda; de ojos serenos, sabios, luminosos y verdes como las esmeraldas, que podian ver claramente en la obscuridad. Se llama Gon y compartia el hogar de un musico, que por nada en este mundo se hubiera separado de el. Ahora bien, no muy lejos, vivia una distinguida dama que tambien amaba tiernamente a su gatita, cuyo nombre era Koma. Koma era hermosa y fina como su ama, cerraba y abria los ojos suavemente; comia el pescado con toda pulcritud; y al terminar de beber su leche, limpiaba siempre su pequeña y rosada naricilla con su delicada lenguecita. La dama no se cansaba de repetir: -Koma, Koma, ¿Que haria yo sin ti? Una tarde de primavera, estos dos fines y hermosos gatos salieron a dar un paseo y se encontraron bajo un cerezo en flor. En cuanto se vieron, se enamoraron profundamente. Gon habia venido pensando, durante los ultimos meses, que deberia buscarse una esposa, y en cuando vio a Koma, supo que habi...