Los Gatos Enamorados

Habia una vez un hermoso, de piel suave y brilante como la mas brillante y suave seda; de ojos serenos, sabios, luminosos y verdes como las esmeraldas, que podian ver claramente en la obscuridad. Se llama Gon y compartia el hogar de un musico, que por nada en este mundo se hubiera separado de el.

Ahora bien, no muy lejos, vivia una distinguida dama que tambien amaba tiernamente a su gatita, cuyo nombre era Koma. Koma era hermosa y fina como su ama, cerraba y abria los ojos suavemente; comia el pescado con toda pulcritud; y al terminar de beber su leche, limpiaba siempre su pequeña y rosada naricilla con su delicada lenguecita. La dama no se cansaba de repetir:

-Koma, Koma, ¿Que haria yo sin ti?

Una tarde de primavera, estos dos fines y hermosos gatos salieron a dar un paseo y se encontraron bajo un cerezo en flor. En cuanto se vieron, se enamoraron profundamente. Gon habia venido pensando, durante los ultimos meses, que deberia buscarse una esposa, y en cuando vio a Koma, supo que habia encontrado lo que buscaba. Koma, por su parte, sitio inmediatamente que Gon era el unico gato para ella, aunque presentia serios obstaculos en su recien nacido idilio.

Pero el Ogro era enorme y feroz, como ya dijimos y Gon no hubiera tenido ni la mas minima oportunidad de salir victorioso de la pelea, si, al escuchar los aullidos de Koma, no hubiera aparecido un caritativo salvador que, agarrando al Ogro por el cuello, lo metio a su perrera.

Tomo despues a Gon  en sus brazos y lo llevo ante una hermosa princesa que apertemene era la dueña del paraiso.

La pobrecilla Koma quedo abandonada en el cerezo mientras que Gon era llevado al paraiso que se levantaba en el centro del parque. La princesa lo trato amablemente, pues le gusto su apostura; pero Gon estaba triste por a ver perdido a su amada. Sin embargo, comprediendo que que nada podia hacer, por el momento, se instalo en el palacio, esperando que mas tarde podria tener una portunidad de encontrar a su compañera.

Habia llegado Gon al palacio en un momento afortunado, pues la princesa se encontraba en graves dificultades, provocadas por un malvado mago que, enamorado de ella, trataba continuamente de conquistar su amor por todos los medios posibles.

Para empezar, Gon hablo con el musico y le suplico que que comprara a Koma, trato el musicode hacerlo, para darle gusto a Gon, pero su gestion no tuvo exito. Koma, entonces, pidio a su señora que comprara a Gon; y tambien trato la dama de hacerlo, pero el musico contesto, amablemente, si, que no lo vendia.

durante algun tiempo, se conformaron con mirarse de lejos; hasta que un dia, no pudiendo soportar mas la separacion, decidieron huir.

Escogieron para su fuga una noche de luna, decididos a enfrentarse al mundo, bigote junto a bigote. Caminaron durante toda la noche y la mañana siguiente, hasta llegar a un hermoso parque con altos arboles y frescas sombras.

Pensaro que habian llegado al paraiso soñado de todos los enamorados. Descraciadamente, este paraiso tambien tenia un enorme y feros Ogro, que solo esperaba la ocasion para desmostrar su fuerza y su poder. Tenia cuates patas y cola, afilados, colmillos, y ladraba ferozmente.

Al descubrir el Ogro a la recien llegada pareja, invadiendo sus deminios, se abalanzo sobre ella y Koma tuvo que trepar al cerezo mas cercano, maullar aterrorizada, mientras que Gon con los pelos de punta, escupia furioso, dispuesto a defenderla.

Un dia, tocaba la princesa un instrumento musical y cantaba suavemente, cuando sitio que algo subia por su quimono, y al mirar hacia abajo, vio que era una horrorosa vibora negra, de ojos fulgurantes y reconocio al malvado mago en otros de sus horribles disfraces.

La princesa se asusto tanto, que solo pudo dar un suave grito, cayendo al mismo tiempo sobre unos cojines, como si hubiera sido embrujada.

Gon habia escuchado el grito, y al ver a la vibora, se encogio primero sobre si mismo, para caer luego sobre la espantosa culebra, a la que mato de una sola dentella, arojandola despues a un rincon.

Y asi termino el malvado mago que habia estado, molestando a la princesa; y si esta amaba ya a Gon lo amo muchisimo mas desde ese dia, y nunca se cansaba de acriciarlo y de darle los mejores bocadillos.

Gon hubiera sido absolutamente feliz, y no ser por la ausencia de Koma... no solo no lograba olvidarla... sino que la echaba de menos cada dia mas.

Y una tarde, mientras se regodeaba al sol en el balcon de la princesa, miro hacia el parque, y vio a un enome gato burlandose de una pequeña gatita. Gon bajo a enfrentarse con el bravucon, lo tiro al suelo, y finalmente lo echo del parque.

Volviose despues a consolar a la gatita, y con enorme alegria vio que era su adorada Koma. De momento, ella no lo reconocio, pues habia crecido mucho y poseia un nuevo donaire; pero cuando le maullo, corrio hacia el. Froto su naricilla contra la de Gon, mientras se escuchaba sus ronroneos en una milla a la redonda.

Gon presento su novia a la princesa, y sentado junto a koma, garra sobre garra, conto su historia. La joven lloro de emocion y prometio que siempre vivirian tranquilos en su palacio; sin preocuparse de nada y muchisimos meno por el ogro feroz.

Cuando la pricesa se caso, su esposo, agradecido, juro a su vez, que permanecerian siempre con ellos. Todos fueron muy felices... Gon y Koma tuvieron muchos hijos, y tambien los tuvieron el principe y la princesa. Unos a otros jugaban juntos, y fueron buenos amigos hasta el ultimo dia de sus vidas.










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